martes, 19 de febrero de 2013

Alitas de pollo con miel


Pocas cosas más naturales y nutritivas me gustan más, ¡y casi nunca os hablo de ella! Me encanta la miel y tengo la suerte de que me regalan un bote cada pocos meses y lo mejor es que es no es de fábrica sino de un amigo de mi madre que es apicultor y tiene panales de los que saca la miel de forma manual.
Esta miel no es líquida sino granulosa y se endurece en cuanto llegan las bajas temperaturas, y está tan rica que a mi me gusta a cucharadas, sin nada más.


Y no sólo es buena por su sabor, es que además es mucho más rica en nutrientes que el azúcar por lo que trato de sustituir una por otra cuando es posible. No sólo aporta menos calorías sino que además nos aporta ácidos naturales, minerales, proteínas, aminoácidos y otras enzimas que son beneficiosas para la salud. Y además evita la pérdida de calcio que provoca el consumo de azúcar, ¡y eso para una embarazada como yo es importantísimo!


Hoy la he usado para cocinar siguiendo una receta muy sencilla que nunca me acuerdo de preparar, pero hace unos días la comí en casa de mi abuelita y se me ha antojado cocinarlas en casa. Los INGREDIENTES que hemos utilizado han sido:
1 kg. de alitas de pollo,
3 cucharadas soperas de miel,
3 cucharadas soperas de vinagre balsámico,
aceite y sal.


PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 190º mientras preparamos la fuente, en ella echamos un chorrito de aceite de oliva y disponemos las alitas de pollo, con el lado de la piel hacia arriba. Ponemos sal al gusto por encima.
En un cuenco pequeño echamos la miel y el vinagre, mezclamos con una cuchara hasta que esté bien mezclado. Entonces disponemos esta mezcla sobre las alitas, bañándolas y tratando de que penetre la salsa por todos lados.


Introducimos en el horno cuando esté a la temperatura indicada y esperamos unos 30-40 minutos para que estén bien hechas por dentro. Yo he abierto el horno cada 10 minutos para, con ayuda de un cucharón, coger la salsa del fondo de la fuente y "regar" las alitas, procurando que así cojan más el sabor.


Antes de sacarlas he puesto durante unos minutos el grill para que tueste la piel, lo que más me gusta de cocinar esta parte del pollo es conseguir que quede la piel crujiente. Mmmmmm..... Como veis se me ha ido un poquito la mano y algunas se han quemado un pelín.
Pero estaban taaaaaaaaan buenas...... :-)


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