lunes, 7 de enero de 2013

Tributo a la vida


Después de algunas semanas difíciles, duras y contradictorias en las que mis emociones iban del dolor a la felicidad, de la angustia a la ilusión y de la desorientación a la determinación, hoy doy el paso ciberespacial necesario para volver al blog.
En esta Navidad mi familia y yo hemos vivido con la muerte y con la vida metidas en el corazón, con la persona que se nos ha ido y con la que está por venir en el pensamiento. En mi caso ha sido aún más ambiguo si cabe porque ya desde hace un tiempo siento a mi hija dentro. Ella es quien me da el empuje más fuerte y los ánimos más valiosos para sonreír y volver a tener ganas de tener ganas.
Definitivamente y como era de esperar, la vida prima sobre todo lo demás y ella sola se abre camino. Veis en la foto una de nuestras margaritas, abriéndose junto a las demás y despertando al sol, lo mismo que ocurrirá si todo va bien en el mes de abril cuando mi pequeña venga al mundo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario