sábado, 11 de febrero de 2012

Chutney de manzana


No sabía que era un chutney hasta que llegó a mí la receta, a simple vista parecía una mermelada pero al leerla con detenimiento me dí cuenta de que era un tipo de conserva agridulce que se podía preparar con diversidad de frutas. Me llamó la atención desde el primer momento y decidí hacerla con manzana porque me encanta usarla para cocinar.
Es un sabor muy peculiar y, aunque no se acerca a los sabores mediterráneos típicos, voy a pensarme seriamente introducirlo en nuestra dieta habitual. ¡Es que me ha parecido maravilloso! Es diferente, especiado, sabroso, con fuerza, estupendo para acompañar carnes de poco sabor o quesos blancos.


Es una receta algo laboriosa y lenta pero no muy complicada, si tenéis un rato durante el fin de semana podéis intentar hacerla y tendréis un detalle que hará de un triste filete de pechuga de pollo una delicia. ¡Animáos! Los INGREDIENTES para un tarro mediano son:
1/2 cebolleta,
1 diente de ajo,
un chorrito de agua (unos 10cc.),
120 gr. de azúcar moreno,
2 y 1/2 manzanas peladas y cortadas en trocitos,
50 cc. de vinagre de vino (no de Jerez),
1/2 cucharadita de cúrcuma,
1/2 cucharadita de jengibre en polvo,
pimienta molida,
sal,
1 puñado de pasas.


PREPARACIÓN:
Picamos en trozos muy pequeños el ajo, la cebolla y la manzana, reservamos. En un cazo echamos el agua y el azúcar, calentamos a fuego lento mientras removemos durante unos 5 minutos hasta que queda una crema caliente sin llegar a hervir.
Añadimos entonces el resto de los ingredientes, incluidos los que teníamos ya troceados. Removemos bien, colocamos la tapadera al cazo y subimos un poco el fuego, cuando empiece a hervir destapamos y volvemos a remover.
Debe estar unos 45 minutos a fuego medio-bajo, y no debemos dejar de echarle un vistazo a cada pocos minutos para ir removiendo continuamente. De esta manera la manzana irá deshaciéndose y soltando su sabor, al igual que las pasas.


Cuando esté listo apartamos del fuego, metemos en el cazo la batidora y trituramos un poco para no encontrarnos las pasas enteras y vertemos el chutney en un frasco de cristal con tapón de rosca. Inmediatamente y aún en caliente, lo cerramos y lo dejamos descansar sobre la tapa unos 15 minutos. ¡Vuestro chutney en conserva estará terminado! Podréis guardar el tarro en la despensa, sólo hay que meterlo en el frigorífico una vez esté abierto.

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