sábado, 25 de febrero de 2012

Zabaione


Muchas veces habíamos probado el zabaione o sabayón y últimamente casi siempre es en forma de helado, una cadena de heladerías muy conocida lo tiene como sabor destacado merecidamente. Y mira por dónde Whole kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de febrero nos invita a preparar este postre, un clásico de la cocina italiana.


Cuando lo he comido siempre he pensado que era más complicado de elaborar de lo que ha sido finalmente, ¡se hace en un periquete! Además de rápido es sencillo y los ingredientes suelen estar en cualquier cocina, a excepción del vino dulce de Marsala, pero se puede sustituir por otro parecido.


Eso es lo que nos ha pasado a nosotros, no teníamos Marsala pero sí una botellita de Moscato D'Asti, otro vino dulce italiano que nos conquistó el año pasado cuando hicimos un curso de cata de vinos. Es un espumoso afrutado ideal para tomarlo en los postres, o para brindar, o incluso para descorcharlo con un pescado suave.
Probadlo, por favor, a nadie a quien se lo hayamos dado a catar ha dicho que no le gusta. Lo podéis encontrar en ese conocido supermercado del triángulo verde, o en el de la cesta de la compra tan habitual ya en cualquier barrio o pueblo.


¡Vamos con la receta! Los INGREDIENTES para 4 raciones son:
120 gr. de azúcar blanca,
6 yemas de huevo (importante: que estén a temperatura ambiente),
100 cc. de Moscato D'Asti.

PREPARACIÓN:
Sobre un cazo con agua muy caliente colocamos un cuenco metálico y ponemos en él las yemas al baño maría, a fuego mínimo y removiendo con varillas. Pasados unos minutitos añadimos el vino y el azúcar, batimos con alegría a todo lo que nos dé el antebrazo con las varillas, hasta que se convierta en una crema espesita.


Hay que servir y tomar inmediatamente, al menos esta receta, si esperáis unas horas la crema se separará por densidades y no quedará con una textura agradable.
Nosotros hemos elaborado una crema de frutos rojos como acompañamiento con el patrocinio de Doña Thermomix, otro día os contaremos cómo.
¡Disfrutadlo chicos!

viernes, 24 de febrero de 2012

Tinta...


Tinta... ¡con calamares, claro! Normalmente si los veo en la carta de cualquier restaurante o bar los acabo pidiendo, si están bien hechos y los ponen con un buen arroz, los echo a pelear con cualquier delicatessen a base de foie, o trufa negra, o caviar.
Para mí prepararlos como Dios manda era un reto que antes o después quería afrontar, y la meta era hacerlos tan buenos como los de mi querida Chari. Ella era la mamá de Sara, mi amiga de toda la vida, y preparaba los calamares en su tinta más increíbles que yo haya probado. Siempre que los como me acuerdo de ella.
Como éramos muy pequeñas no se me ocurrió nunca pedirle la receta así que la he tenido que improvisar siguiendo algunos consejos de mi madre.


Éstos no han llegado a su altura pero se han acercado mucho, cualquier día los prepararé para mi amiga a ver a ella como especialista catadora de este plato qué le parecen. ¡Espero que a vosotros os salgan ricos si los hacéis! Los INGREDIENTES para 4 personas son:
1 kg. de calamares o sepia limpia y troceada,
1 cebolla grande,
2 dientes de ajo,
5 bolsas de tinta,
1 tomate pelado,
200 cc. vino blanco,
2 cucharadas de aceite de oliva,
agua,
pimienta molida,
sal.


PREPARACIÓN:
En una cazuela calentamos un par de cucharadas de aceite de oliva y echamos la cebolla, los ajos y el tomate, todo bien picadito. Dejamos este refrito a fuego medio-bajo hasta que la cebolla esté pochada y el tomate frito, serán unos 10 minutos.
Agregamos los calamares y rehogamos hasta que suelten su agua y empiecen a tomar sabores, os llevará otros 5 minutos aproximadamente. Mientras en un vaso vamos disolviendo las bolsas de tinta con un poco de agua.
Pasado este tiempo añadimos a la cazuela el vino blanco y un chorrito de agua más, además de la tinta. Removemos todo para que se unifiquen los ingredientes y dejamos cocer una media hora, hasta que los calamares estén tiernos. Esto dependerá del tipo que sean y del tamaño en que los hayáis cortado.
Ya al final salpimentamos y comprobamos la densidad de la salsa, si ésta queda muy líquida dejad que hierva unos minutos más.


Podéis comerlos solos o con acompañamientos variados aunque para nosotros sin duda la estrella es el arroz, mezclado con la salsa de tinta está alucinante.
Como nuestro reto se ha salvado con éxito repetiremos este plato en poco tiempo, seguro. Yo seguiré acordándome de Chari y de lo bien que me trataba siempre cuando de muy niña iba a su casa a buscar a mi amiga.
Estos calamares en su tinta, como todos los que vaya a preparar, van por tí.

domingo, 19 de febrero de 2012

Caracolas dulces


No sabíamos muy bien cómo llamar a nuestro desayuno dominguero de hoy, podríamos haber denominado la entrada  "Invento" porque es lo que es, pero quedaba mejor "Caracolas" ;-)
Nos apetecía tontear un poco en la cocina y encontramos una placa de hojaldre que finalmente ha sido la elegida, y con ella hemos saciado nuestro apetito mañanero.


Hemos preparado un poco de crema del mismo tipo de las de los Pastelitos de Belem (receta aquí) y con ella hemos rellenado la mitad, la otra mitad la hemos espolvoreado con azúcar moreno. Pensábamos que estos últimos estarían más buenos que los primeros pero qué va, claramente ganadores los de crema.


Los INGREDIENTES para una plancha de hojaldre:
un par de cucharadas soperas generosas de crema,
3 cucharadas de azúcar moreno,
1 yema de huevo batida,
1 hoja de papel sulfurizado.
Si lo preferís podéis utilizar Nutella, o azúcar blanco. Si por el contrario os apetece que el relleno sea salado podréis tirar de ingenio: tomate frito con jamón y especias, o paté, o queso rallado, o queso en crema... Uff, ¡las opciones son infinitas y a mí se me antojan todas!


PREPARACIÓN:
Dividimos la plancha de hojaldre por la mitad y disponemos sobre cada parte un tipo de relleno hasta llegar a dos centímetros del borde, los cuales pincelaremos con la yema de huevo.
Enrollaremos la masa rellena de crema con cuidado, sin apretar demasiado para que no se salga. Cuando el rollo esté terminado lo cortamos en discos de un par de centímetros de grosor y los vamos colocando sobre el papel sulfurizado. Con la hoja de un cuchillo ancho presionamos un poco sobre cada disco y de esta manera recuperará la forma reconda que al cortarlos perdieron.
Antes de empezar a enrollar la masa con el relleno de azúcar moreno espolvoreado, pasaremos un rodillo sobre los granos de azúcar para que éstos se claven en el hojaldre. El resto del procedimiento es igual que en el caso anterior.


Hornearemos en la placa de horno durante unos 18-20 minutos a 180º, tras los cuales podréis hartaros de "caracolas" de hojaldre dulces, magníficas para acompañar una infusión o un café con leche recién hecho. Eso sí, están mejor si las coméis nada más salir del horno, si teneis que soplar para comerlas es que las estáis comiendo en el momento idóneo.

Bacalao aromatizado con cítricos


¡Ay, qué poquito queda para que todas las calles huelan a azahar! Los naranjos y los limoneros ya están preparándose para estar en flor. Esta mañana hemos cogido unas ramas del naranjo de la puerta...Mmmmm...El olor es mejor que una fragancia de las de alta cosmética :)
¿Y si intentamos concentrar ese perfume en un plato? Nos pusimos a pensar y se nos ocurrió aromatizar unos lomos increíbles de bacalao fresco con tiras de estas dos frutas...¡Y vaya idea!


Nos ha parecido un plato maravilloso, aparte de por la calidad del pescado, es por esos suaves vapores que suben hasta la nariz y que si cierras los ojos te llevan al Patio de los Naranjos en plena primavera. Es tan fácil que se puede hacer con cualquier pescado y en tan sólo unos minutos.
Los INGREDIENTES para dos personas son:
2 lomos de bacalao,
la piel de un limón rayada,
la piel de una naranja rayada,
aceite de oliva,
sal y pimienta recién molida.


PREPARACIÓN:
En una sartén antiadherente calentamos un par de cucharadas de aceite de oliva a fuego medio, colocamos los lomos de bacalao por la parte de la piel, salpimentamos.
Después vamos disponiendo por encima las tiras de la piel de las frutas y bajamos el fuego al mínimo, es importante para que el pescado no se seque.
Colocamos una tapadera para que el vapor se cree dentro y esperamos unos minutos hasta que el bacalao esté cocido, este tiempo dependerá del grosor de los lomos. Los nuestros han estado unos 15.


Podéis servirlos con patata también cocida, cortada en pequeños trozos y espolvoreadas con sal gruesa. El conjunto ha quedado sensacional y muy saludable.
Os lo aconsejamos.

sábado, 11 de febrero de 2012

Pastelitos de Belem

La semana en el centro de atención temprana ha sido de las absorbentes, de ésas que no te dejan un minuto para una minireceta ni para siquiera un par de fotos. Por eso hoy sábado me ha dado el "mono" y me he metido en la cocina y así poder desquitarme. El resultado... ¡dos recetas! Es que mañana tengo invitadas ilustres a almorzar y quiero que queden contentas. Entre otras cosillas he preparado el chutney, que ya lo habéis visto y ahora viene el postre.

Estos pastelitos ya hacía tiempo que quería prepararlos, pasamos las vacaciones muy cerquita de la frontera con Portugal y estos dulces son ya toda una tradición cuando estamos en la playa. Nos da igual que sea verano que invierno.
Las tartaletas están hechas de hojaldre y el relleno ya había intentado que la portuguesa que normalmente nos los vende me lo chivara. No me lo ha puesto fácil la señora así que he tenido que encontrar la receta por otros medios, lo que no sé es si me falta algún ingrediente secreto que es el que le da el punto característico.
¡Las mías no son portuguesas pero están de vicio! Qué peligro tiene la crema... antes de llegar al hojaldre ya se habían perdido un par de cucharadas por el camino... jijijiji.

Os preguntaréis ¿a qué vienen las fotos de las yemas de huevo? Pues lo voy a explicar: un rey mago muy listo me trajo este artilugio porque sabe de mi torpeza para separar las claras de huevo de sus yemas. No sé que amago de parkinson me entra que cuando me pongo en la tarea me da un tembleque que hace que muchas de las yemas se rompan y gaste cinco huevos para poder conseguir dos yemas decentes.
Desde que el invento "teseparolayemadelaclaraenunsantiamén" llegó a mi vida algunas recetas ya no son un trauma (veáse los merengues, algunos bizcochos, etc.) y ésta es una. Tan confiada estaba con que iban a salir perfectas que hasta he aprovechado la mañana de sol y me he tomado un café en el jardín.
Como veis se trata de dos recipientes que han de disponerse juntos, en ellos se encaja una pestaña que soporta un pequeño colador en el que se coloca la yema y ya sólo hay que esperar que la gravedad entre en acción. La clara caerá hacia abajo quedando la yema bien limpita, cuando esté escurrida giramos la pestaña en que el colador está sujeto para pasar la yema al recipiente amarillo que es el que le corresponde. ¿Es chulo, verdad?


Os cuento la receta al completo para que tengáis con detalle cada paso. Los INGREDIENTES para 12 pastelitos de Belem son:
1 placa de masa de hojaldre,
250 gr. de leche,
250 gr. de nata para montar,
170 gr. de azúcar blanca,
50 gr. de harina de trigo,
5 yemas de huevo,
piel de medio limón (fregadlo bien antes),
1 rama de canela,
canela molida para decorar.


PREPARACIÓN:
Echamos en una olla la leche, la nata, el azúcar, la harina y las yemas de huevo, batimos todo con las varillas eléctricas y ponemos a fuego medio. Añadimos la rama de canela y la piel del limón y dejamos cocer unos 20 minutos.
Es importante que vayamos removiendo a cada pocos minutos para que no queden grumos ni se pegue, ayudaros de unas varillas manuales para que la crema quede más fina.
Mientras, enharinamos un poco la encimera de la cocina y disponemos en ella la placa de hojaldre, la extenderemos con el rodillo un poco para rebajar su grosor y cortaremos círculos de pasta de unos 10 cm. de diámetro.


Vamos colocando estos discos en los moldes de una bandeja para magdalenas sin necesidad de engrasarlos previamente. Cuando la crema se haya espesado retiramos la canela y la piel del limón, y después ya podemos ir volcándola en los moldes sin llegar a los bordes.
Los horneamos durante unos 25-30 minutos a 200º, el relleno subirá durante la cocción no os asustéis si os parece que van a rebosar. Cuando los saquéis del horno volverá a bajar.
Pasado este tiempo los pastelitos estarán cuajados y doraditos, los dejamos enfriar dentro del molde unos minutos y luego los pasamos a una rejilla donde esperarán a ser devorados... ¡Da igual que estén fríos!


Al servirlos espolvorearemos canela molida por encima... Canela, canelita... ¿Qué sería de la repostería sin ella? Nosotros la usamos para un altísimo porcentaje de nuestras recetas dulces, es extraordinaria. Desde aquí le rendimos un merecidísimo homenaje.

Chutney de manzana


No sabía que era un chutney hasta que llegó a mí la receta, a simple vista parecía una mermelada pero al leerla con detenimiento me dí cuenta de que era un tipo de conserva agridulce que se podía preparar con diversidad de frutas. Me llamó la atención desde el primer momento y decidí hacerla con manzana porque me encanta usarla para cocinar.
Es un sabor muy peculiar y, aunque no se acerca a los sabores mediterráneos típicos, voy a pensarme seriamente introducirlo en nuestra dieta habitual. ¡Es que me ha parecido maravilloso! Es diferente, especiado, sabroso, con fuerza, estupendo para acompañar carnes de poco sabor o quesos blancos.


Es una receta algo laboriosa y lenta pero no muy complicada, si tenéis un rato durante el fin de semana podéis intentar hacerla y tendréis un detalle que hará de un triste filete de pechuga de pollo una delicia. ¡Animáos! Los INGREDIENTES para un tarro mediano son:
1/2 cebolleta,
1 diente de ajo,
un chorrito de agua (unos 10cc.),
120 gr. de azúcar moreno,
2 y 1/2 manzanas peladas y cortadas en trocitos,
50 cc. de vinagre de vino (no de Jerez),
1/2 cucharadita de cúrcuma,
1/2 cucharadita de jengibre en polvo,
pimienta molida,
sal,
1 puñado de pasas.


PREPARACIÓN:
Picamos en trozos muy pequeños el ajo, la cebolla y la manzana, reservamos. En un cazo echamos el agua y el azúcar, calentamos a fuego lento mientras removemos durante unos 5 minutos hasta que queda una crema caliente sin llegar a hervir.
Añadimos entonces el resto de los ingredientes, incluidos los que teníamos ya troceados. Removemos bien, colocamos la tapadera al cazo y subimos un poco el fuego, cuando empiece a hervir destapamos y volvemos a remover.
Debe estar unos 45 minutos a fuego medio-bajo, y no debemos dejar de echarle un vistazo a cada pocos minutos para ir removiendo continuamente. De esta manera la manzana irá deshaciéndose y soltando su sabor, al igual que las pasas.


Cuando esté listo apartamos del fuego, metemos en el cazo la batidora y trituramos un poco para no encontrarnos las pasas enteras y vertemos el chutney en un frasco de cristal con tapón de rosca. Inmediatamente y aún en caliente, lo cerramos y lo dejamos descansar sobre la tapa unos 15 minutos. ¡Vuestro chutney en conserva estará terminado! Podréis guardar el tarro en la despensa, sólo hay que meterlo en el frigorífico una vez esté abierto.

viernes, 3 de febrero de 2012

Pan integral con lino dorado


La semana pasada hicimos un pan con un preparado de harinas integrales que compramos en una conocida tienda de muebles sueca que también vende comida. Estaba bien si queríamos utilizarlo como arma arrojadiza contra cualquier enemigo malo malísimo, es decir, estaba bien "duro".
Como nos quedaron las ganas de comernos un pan que estuviera rico, hemos hecho éste y...¡nada que ver! Por suerte. Es estupendo para comerlo sólo pero también para cortar rebanadas y untarle paté, queso cremoso o mojarlo en un buen aceite de oliva.


Los INGREDIENTES para unas 4 personas han sido:
140 gr. de agua,
140 gr. de leche,
2 sobres de levadura seca de panadería (unos 30 gr.),
400 gr. de harina integral,
25 gr. de miel,
20 gr. de aceite de girasol,
40 gr. de nueces picadas,
5 gr. de copos de avena,
15 gr. de semillas de lino dorado,
10 gr. de pipas de girasol,
2 cucharaditas de sal.

PREPARACIÓN:
Mezclamos en un cuenco grande el agua con la leche y las templamos en el microondas. En ellas diluimos la levadura con ayuda de una cuchara de madera y a continuación agregamos la miel y el aceite, damos unas vueltas.
Añadimos las nueces picadas y mezclamos bien para después incorporar el resto de los ingredientes, los cuales empezamos a unificar con cuchara pero luego amasaremos con las manos durante unos minutos, hasta que la masa sea uniforme.
Dejamos reposar en el mismo recipiente durante una hora aproximadamente para que doble su volumen, tapando la masa con un paño limpio. Pasado ese tiempo la introducimos en un molde engrasado de plum cake o forrado con papel sulfurizado y volvemos a tapar, esperando otros 60 minutos.


Si queréis que suba mejor podéis meter el molde con la masa dentro en el horno precalentado a 50º, veréis qué rápido aumenta. Nosotros hemos pintado la superficie con leche y espolvoreado por encima más semillas de lino y unas nueces enteras, será nuestro adorno.
Cuando haya vuelto a doblar su tamaño horneamos a 180º durante unos 40 minutos o hasta que golpeando con los nudillos la corteza suene a hueco. ¡Tendréis un pan digno de cualquier panadería profesional!


Yo no pensaba probarlo porque queríamos llevárselo a la familia pero no me he podido aguantar y le he dado un buen tiento a la primera rebanada, es que estaba tan crujiente... es la mejor ¿a que sí? :)